Luego del empate sin goles ante Quilmes, los hinchas reaccionaron: San Martín de Tucumán se llevó el primer aplazo desde las tribunas en la era Diego Flores. Las energías de trabajo, cada vez más, deben ser dirigidas a apuntalar la fortaleza mental.
Lunes 4: la calificación del partido que le dio LA GACETA fue de regular. El local sigue sin hacer valer esa condición que le dio al estadio la reputación de ser una fortaleza. El equipo se retiró silbado. En la conferencia de prensa, Flores consideró que se “dio un primer paso” y que el “santo” fue sólido en defensa y físicamente. Talleres Remedios de Escalada, el rival de hoy que ascendió desde la B Metropolitana, venció como visitante a Chacarita por 1 a 0 y se acomodó en la zona de los ocho mejores como el último clasificado.
Martes 5: el retorno a la actividad fue con trabajos en el gimnasio y luego con pelota. Se confirmó que la séptima fecha, en la que San Martín recibirá a Estudiantes (BA), se jugará el domingo, desde las 18.
Miércoles 6: las prácticas continuaron por la mañana. Joaquín Ibáñez se recuperó de un desgarro, mientras que la pubalgia de Mateo Acosta sigue en proceso de recuperación.
Jueves 7: hubo trabajos matutinos en el gimnasio y con pelota. Además tuvieron contacto con la prensa Flores, Agustín Dattola, Junior Arias y Darío Sand.
Viernes 8: se hicieron ejercicios tácticos de definición. Flores probó el mismo equipo que empató contra Quilmes: Sand; Dattola, Orellana y Mastrángelo; Bettini, Abregú, Hernández, Banegas; Fedele, Arias y Cuevas.
Sábado 9: se realizó la última práctica en el complejo y por la tarde, en avión, viajaron a Buenos Aires.